Hasta el siglo XV existían Antipapas reconocidos por la Iglesia que pretendían usurpar al Papa en su puesto
Los antipapas han existido durante gran parte de la historia del catolicismo. Pese a que los últimos antipapas reconocidos por la Iglesia Católica datan del siglo XV, en la actualidad existen más de una docena de antipapas no oficiales, algunos tienen incluso su propia página web.
El antipapa aparece por alguno con la intención de usurpar las funciones y los poderes que corresponderían al Papa elegido legítimamente por la Iglesia Católica Apostólica Romana. El controvertido título de antipapa no implica necesariamente profesar una doctrina contraria a la fe católica, sólo la intención de usurpar al Papa su puesto.
La historia de los antipapas, al menos los así reconocidos por la Iglesia, comienza con San Hipólito de Roma, cuyo «antipapado» duró del año 217 al 235, cuando murió como mártir ya reconciliado con la Iglesia.