Los orígenes de Halloween se remontan a la cultura celta
Los orígenes de Halloween se remontan a 2.000 años atrás. El día 1 de noviembre era el día en que los celtas celebraban su año nuevo llamado Samhain. Durante la víspera de Samhain se permitía a los espíritus caminar sobre la tierra junto con otras criaturas como hadas o demonios.
Según el Centro de Folklore Americano, los celtas se reunían alrededor de una hoguera vestidos con pieles de animales para confundir a los espíritus y evitar ser poseídos. También se cree que las máscaras que llevaban durante esta celebración servían para conmemorar a los muertos. Se permitía a los jóvenes vestir como mujeres y viceversa, rompiendo así temporalmente los convenios sociales.
En una forma primitiva del conocido y popular “truco o trato”, los celtas disfrazados de espíritus iban de casa en casa pidiendo comida y bebida. Se cree que esta práctica proviene de la costumbre en donde se dejaba comida y bebida en las puertas de las casas para los espíritus que venían de visita durante esta noche.