La fecha en la que cae la Semana Santa lleva dando problemas desde hace siglos
El Concilio de Nicea (325 D.C.) estableció que el Domingo de Resurrección fuera: «El Domingo siguiente a la primera luna llena posterior al equinoccio de primavera boreal». Y a partir de ahí se armó todo el jaleo.
Durante siglos esto fue un tema de discusión importante; en el siglo XVI la Iglesia Católica estableció un calendario lunar eclesiástico, menos preciso que el astronómico pero más práctico. Entre sus defensores estuvieron los astrónomos Tycho Brahe y Johannes Kepler. Este último argumentó «La Pascua es una fiesta, no un planeta«. El mismo Carl Friedrich Gauss acabó por diseñar un algortimo para su cálculo en 1800. Y no es el único, también existe para este fín el llamado Algoritmo de Meeus Julian.