En el siglo VIII pensaban que bloquear la boca de los muertos con una piedra, impedía que se convirtieran en zombis
Los esqueletos, hallados entre 2005 y 2009 en Kilteasheen, cerca de Loch Key, en Irlanda, tenían piedras incrustadas en la boca. Los investigadores que examinan los restos sugieren que esta práctica podría estar relacionada con la creencia entre la gente del lugar, en aquellos tiempos, de que así se impedía que los muertos volvieran a caminar sobre la Tierra, como zombis.