Perdido durante décadas según se creía, finalmente el reloj de bolsillo de Babe Ruth del campeonato de la Serie Mundial de 1923 será subastado en Nueva York por 750.000 dólares iniciales.
«Nadie sabía dónde estaba esta pieza. Nadie la había visto en venta o en subasta pública», explicaba Chris Ivy, director de subastas deportivas de Heritage Auction con sede en Dallas y encargada de la subasta. «El hecho de que no hubiera noticias sobre él por tantas décadas hacía pensar que se había perdido en el tiempo».
El «Gran Bambino», como era conocido Ruth, bateó 368 veces y tres cuadrangulares en la Serie Mundial lo que encumbró a su equipo, los Yanquis, como ganadores ante los Gigantes de Nueva York en seis partidos.
Fue un gran año para el equipo, ganaron su primera serie mundial de 27 disputadas, y se mudaron al Yankee Stadium.
«Fue el inicio de lo que se ha convertido en la dinastía más dominante del deporte estadounidense», decía Ivy. «Cambió la cultura, y Babe Ruth es el máximo líder de ese equipo».
En aquella época los campeones recibían un reloj como obsequio que más tarde fue reemplazado por los anillos que se entregan actualmente.
El reloj de oro de 14 quilates acompañó a Ruth hasta poco antes de su muerte a los 53 años debido a un cáncer en 1948. Desde entonces, se le perdió la pista hasta hace unos meses en que se descubrió cuál había sido su trayectoria.
Ruth se lo entregó a un amigo, Charles Schwefel, hotelero de Manhattan. Schwefel lo mantuvo unos años hasta que su esposa se lo regaló a Lewis Fern, su sobrino, quien solía ser caddy de Ruth. Este lo conservó durante décadas hasta que lo vendió de manera privada en 1988 a un coleccionista que lo mantuvo en depósito por su seguridad hasta ahora.
El actual dueño, que prefiere mantenerse en el anonimato, ha explicado a través de Heritage que adquirió el reloj por unos 200.000 dólares y que los beneficios obtenidos por su venta se donarán a organizaciones caritativas.
