El reloj del Big Ben y su historia
El famoso reloj del Big Ben, ícono de Londres, hoy cumple 165 años desde que sonó por primera vez. Esta estructura no solo es un símbolo del Reino Unido, sino que también es uno de los relojes más precisos y conocidos del mundo. A lo largo de los años, fue testigo de innumerables eventos históricos y sigue siendo uno de los atractivos turísticos más visitados en la ciudad. Pero, ¿qué es lo que hace que el Big Ben sea tan especial?
La construcción del Big Ben
La historia del Big Ben comienza en 1834, cuando el antiguo Palacio de Westminster fue destruido por un incendio. Por la necesidad de un nuevo edificio parlamentario, imaginaron un reloj monumental. El arquitecto Charles Barry y su asistente Augustus Pugin se encargaron de su diseño. La torre del reloj se completó en 1859, y el 31 de mayo de ese año el Big Ben sonó por primera vez, marcando el inicio de una nueva era.
El verdadero nombre del reloj más grande del mundo es “The Great Westminster Clock” o “El Gran Reloj de Westminster”. Aunque la creencia popular es que el famoso nombre se refiere a la torre en sí, en realidad, Big Ben es el nombre de la gran campana de 13,5 toneladas que está dentro de la torre.
A esta gran campana la acompañan cuatro campanas más pequeñas. El Big Ben suena cada 60 minutos, mientras que las otras cuatro suenan cada cuarto de hora, con la melodía conocida como el “Westminster Chime”.
La precisión del gran reloj
El reloj del Big Ben es mundialmente reconocido por su precisión. Cada uno de sus cuatro cuadrantes mide 7 metros de diámetro, y las manecillas de los minutos tienen una longitud de 4,2 metros. En la base de cada círculo hay una inscripción en latín que dice “Dios guarde a nuestra reina Victoria I”.
A lo largo de los años, el reloj se ajustaba con monedas para asegurar su exactitud, una práctica que continúa hasta hoy. Incluso durante la Segunda Guerra Mundial, cuando la torre sufrió daños por bombardeos, el reloj funcionó con sorprendente precisión.
La Torre Elizabeth, comúnmente conocida como la Torre del Big Ben, es una de las construcciones más fotografiadas de Londres. Mide 96 metros de altura y es de estilo neogótico victoriano. En 2012, la renombraron oficialmente como Torre Elizabeth en honor al jubileo de diamante de la Reina Isabel II. Es la tercera torre de reloj más alta del mundo y, como ocurre con la Torre de Pisa, también está ligeramente inclinada, con una inclinación de 0.26° hacia el noroeste.
Un símbolo de resiliencia
El Big Ben es un símbolo de la resiliencia británica. Durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, aunque parte del Parlamento se destruyó, el Big Ben continuó marcando las horas. Hoy en día, es un emblema de estabilidad y continuidad.
Aparece en innumerables películas, series de televisión y libros, consolidando su estatus como un ícono cultural. Su imagen es reconocible instantáneamente y simboliza a Londres y al espíritu británico. Con su rica historia y su imponente presencia, sigue siendo uno de los monumentos más queridos del mundo.