El récord de más jugadores expulsados en un solo partido de fútbol es de 36
En un partido de una liga regional paraguaya se produjo una gran pelea entre ambos equipos. Los jugadores que se encontraban sobre el terreno de juego y los suplentes se intercambiaron numerosos golpes, incluyendo patadas en el pecho. Tras intentar mediar en la trifulca, el árbitro decidió marcharse al vestuario.
Ya al escribir el acta del partido detalló que había expulsado a todos los jugadores que acudieron al encuentro, 36. Uno de los entrenadores aseguró que muchos de los jugadores no se pelearon, sino que trataron de separar a sus compañeros. La anterior marca la ostentaba otro partido jugado en Paraguay en 1993, en el que el árbitro expulsó a 20 jugadores y terminó suspendiendo el partido.