El primer Papa de la historia eclesiástica estaba casado
San Pedro fue la primera cabeza terrenal de la Iglesia, el primer Papa. Aunque el modelo de Papa antiguo no se asemeja al modelo moderno.
San Pedro estaba casado cuando se convirtió en Papa y no por ello abandonó a su esposa. Es más, todos los obispos compartían su vida en matrimonio con una mujer.
Pedro no permitía a las personas arrodillarse ante él o adorarle en un acto de honor religioso, en señal de igualdad. Tampoco permitió que se le dieran títulos como “Papa” o “Pontífice”, siempre quiso que se le llamara “anciano” o “apóstol”. Además, prohibió utilizar la palabra “padre” como un título de honor religioso.
Es cierto que la práctica religiosa hoy en día es muy diferente, al menos en lo que a la situación de los Papas se refiere.