El origen del entierro de la sardina
Hoy es el día del entierro de la sardina, una ceremonia con la que se anuncia el fin del Carnaval en diversos puntos de España y Latinoamérica. Los entierros suelen consistir en un desfile carnavalesco que parodia un cortejo fúnebre y culmina con la quema de alguna figura simbólica, generalmente representando a una sardina, se celebra tradicionalmente el miércoles de Ceniza y en él se entierra simbólicamente al pasado, a lo socialmente establecido.
Se refleja en la tradición y la historia, recordando el mito primitivo de la ribera del mar. La fiesta despierta el dramatismo litúrgico de los misterios eleusinos. El fuego de las antorchas y el ritmo de la música, mientras Dionisio, dios del vino, gobierna la escena. El vino recorre por la secuencia y enloquece. El significado se acerca a los juegos, la fiesta y las costumbres de aquellos días casi fuera del tiempo.
Muchas fiestas españolas terminan con ceremonias, algunas desaparecidas, otras recuperadas, similares a los entierros de la sardina en las que se quema o maltrata una figura simbólica que representa los vicios y el desenfreno que afloraron durante la fiesta. Algunos ejemplos de este tipo de ceremonias son la Fiesta del Judas o la quema del haragán.
Hay una terrible confusión respecto a la celebración del Entierro de la Sardina en el llamado Miércoles de Ceniza. Desde tiempos ancestrales, el entierro de la sardina, como manifestación pública del lamento por el fin de la época del asueto, la holgazanería y la abundancia se venía celebrando en toda la geografía española en la víspera del Miércoles de Ceniza, lo que coincide con la celebración francesa del Mardi Gras o martes de carnaval.