El origen de la expresión «borrón y cuenta nueva» se debe a los monjes medievales
la expresión tiene su orígen en los monjes medievales, que escribían y copiaban todo en pergaminos utilizando tinta de sepia, mezclada con carbón. Afilaban constantemente las cañas de las plumas con las que copiaban los datos ya que, según se dice, si aparecía un borrón en uno de los libros debían empezar a copiarlo de nuevo. Desde luego, parece una tarea que requiere de mucha paciencia y minuciosidad.
De ahí deriva la expresión «borrón y cuenta nueva«, que según la DRAE significa «idea de olvidar deudas, errores y enfados y continuar como si nunca hubiesen existido«. Curiosamente, en iberoamérica existe una expresión parecida aunque contraria, que es «ni borrón ni uenta nueva».
Existen otras muchas expresiones de uso común que tienen su orígen en los contables, como moneda corriente, pasar factura, venderse caro, las primeras de cambio o arrendar las ganancias, etc.