El Naki Sumo, un concurso de bebés llorones, es una tradición para ahuyentar a los espíritus
«Naku ko wa sodatsu». Así reza el proverbio japonés: «El niño que llora crece más rápido». Bajo esta creencia se ha mantenido durante más de 400 años la antigua tradición de Naki Sumo, también conocida como Nakizumo o Konaki Sumo Festival, que se celebra en distintos puntos de Japón, aunque el más popular es el que se celebra en el templo de Sensoji, en el distrito de Asakusa, en Tokio.