El famoso Manuscrito Voynich, el libro más extraño del mundo, por fin habría sido decodificado, según el académico británico Gerard Cheshire. Pero… ¿cuál es la historia de este famoso libro, y por qué concitó tanto la atención de criptógrafos y estudiosos a lo largo de la historia?
La aparición del manuscrito
Resulta que en 1912, Wilfrid Voynich, quien tenía un negocio de libros raros e incunables, descubrió un impresionante volumen indescifrable. Se trataba de un ejemplar bellamente ilustrado con imágenes de mandalas, ninfas desnudas, laberínticas imágenes y muestras de botánica desconocida. Lo más interesante del libro es el texto que lo acompaña. Escrito en un idioma desconocido, se pensó por mucho tiempo que no significaba nada, pero se comprobó que cumple con algunas reglas comunes a todo lenguaje. Por ejemplo, la ley de Zipf, que dice que la longitud de las palabras más utilizadas es más corta que la de las demás. Entonces, ¿qué significaba? ¿Y quién era el autor genial?
Por mucho tiempo se le atribuyó a Roger Bacon, un fraile franciscano que vivió de 1214 a 1294. Pero la prueba del Carbo 14 desbarató esa teoría, situando el libro entre 1402 y 1438. Se atribuyó también a Leonardo Da Vinci y John Dee.
Por fin, el académico Gerard Cheshire manifiesta haber dado con la clave para la decodificación del Manuscrito Voynich, utilizando el pensamiento lateral y un poco de ingenio para identificar el lenguaje. En su artículo: «El lenguaje y el sistema de escritura de MS408 (explicado por Voynich)», publicado en la revista Romance Studies, Cheshire describe cómo descifró con éxito el códice del manuscrito y, al mismo tiempo, reveló el único ejemplo conocido de lengua proto-romance. Indica que el manuscrito fue compilado por monjas dominicas como una fuente de referencia para María de Castilla, reina de Aragón, tía abuela de Catalina de Aragón. «Utiliza un lenguaje extinto. Su alfabeto es una combinación de símbolos desconocidos y más familiares».
¿Realmente ha sido revelado?
No hay un consenso absoluto aún acerca de este descubrimiento. Lo cierto es que grandes criptógrafos de la historia, como Willliam R. Newbold, filósofo y catedrático condecorado por su habilidad para descifrar códigos enemigos durante la Primera Guerra Mundial, no pudieron resolver el misterio del libro. ¿Qué otros secretos ocultará?
El libro se conserva en la Beinecke Rare Book and Manuscript Library, donde siguen revisándolo académicos de todo el mundo. Si te interesan los libros raros, puedes encontrar otro artículo interesante ¡aquí mismo!
