El año comienza el día 1 de enero debido a una batalla ocurrida en el año 156 a.C
Nuestro actual calendario, como es sabido, proviene del Imperio Romano. ¿Pero a qué se debe que el calendario comience su ciclo anual el uno de enero, y no otro día? No se debe a ningún evento astronómico, como los equinoccios, ni a un motivo religioso. Se debe a una batalla.
En el año 155 a.C. la ciudad celtíbera de Segeda, actual Calatayud (en Zaragoza) comenzó a construír un muro alrededor de la ciudad, que finalizado tendría una longitud total de 7,5Km. Al senado romano no le hizo ninguna gracia, y ordenaron que se detuvieran las obras citando una ley que prohibía la fundación de nuevas ciudades fortificadas. Los dirigentes de Segeda, gente avispada, argumentó que estaba prohibido fundar nuevas ciudades fortificadas, pero no fortificar una ya existente.
Así pues, el senado decidió emprender medidas drásticas y tomar la ciudad por la fuerza. Para ello debían esperar a que se celebraran las elecciones anuales de magistrados, que tenían lugar al comienzo del año y que por aquel entonces era el 15 de marzo. Pero si esperaban tanto tiempo para actuar, las obras ya podrían haber finalizado para cuando el ejército llegara a Segeda. De modo que cambiaron el calendario para que el año comenzara el día 1 de enero.
Así pues, un ejército de 30.000 hombres llegó a la ciudad y la arrasó, comenzando además la Segunda Guerra Celtibérica, que a su vez desencadenaría una tercera, que culminaría con el célebre sitio de Numancia.