Este es un fragmento de un libro que dejo en la fuente sobre testimonios de la guerra:
«Esa guerra funesta e imposible…. ¡todo para perseguir veintemil insurrectos, a lo más!, todo por la terquedad de los gobernantes y militares de España y la codicia de nuestros industriales exportadores…
Con esas palabras condenaba Cajal la guerra de Cuba. Es su opinion se debia haber enviado a la isla a 50.000 hombres bien equipados y alimentados en vex de 200.000 principiantes.
Con sus propios ojos habia contemplado con estupor como las enfermedades tropicales, como el paludismo y disenteria habian causado más estragos a los soldados españoles que los eventuales ataques de los revolucionarios cubanos.
Solo por enfermedad murieron cerca de 58.000 soldados y oficiales. Juntando esa cifra con la de los 16.000 soldados devueltos a la Península, por inutilizados, se obtienen la suma de 74.000 bajas por enfermedad, muertos ahora todos. Y no contamos los caídos en batalla, que se creían muertos por heridas de guerra, pero solo era la agonía de su enfermedad.
