El estilizado aspecto de los surfistas, la moderna vestimenta deportiva y la decoración de su tabla nos hace pensar que subirse a una tabla para desafiar a las olas es bastante moderno. Además, muchos pensamos que tiene sus orígenes en Hawai, pues fue desde donde se dio a conocer al mundo. Sin embargo, el surf es mucho más antiguo que otros deportes conocidos y los primeros surfistas no eran precisamente hawaianos.
El nacimiento del surf se sitúa en la América precolombina (época anterior a la llegada de Colón a América en 1492). Son una prueba de ello los huacos (piezas de cerámica trabajadas por las culturas antiguas, como los incas) encontrados en el norte de Perú, que representan hombres subidos en pequeñas tablas.
En el momento en el que los europeos llegaron a Hawaii, en 1778, el surf era ya parte muy importante de la cultura y estilo de vida Hawaiano. Los nobles se ganaban el respeto de los demás demostrando sus aptitudes sobre las olas; estos tenían playas privadas en las que tan solo ellos podían surfear, y era considerado una falta muy grave que alguien que no fuera noble surfeara una de estas olas. Se hacían rituales para dar gracias por las olas o pedir que vinieran buenas olas en épocas de mar en calma; también había rituales para bendecir las nuevas tablas de surf. Los nobles surfeaban de pie en tablas que podían medir hasta 7 metros, el pueblo llano surfeaba tumbado o de rodillas en tablas de hasta 3 metros de alto.
Dado el carácter aislado del archipiélago hawaiano uno podría pensar que el deporte de la tabla se originó allí o en Polinesia, cuna de sus primeros habitantes. ¿Cómo habría llegado el surf desde Perú hasta Hawai? Los hawaianos, intrépidos navegantes capaces de recorrer grandes distancias en sus barcas, habrían tomado contacto con los antiguos habitantes de Perú y habrían adoptado el deporte en cuestión para practicarlo en sus islas.
Luego los colonizadores británicos que fueron llegando a las islas hawaianas durante los siglos XVIII y XIX habrían impuesto su particular manera de ver la “moralidad”. Para ellos cualquier comportamiento indígena, desde pasear por la playa sin apenas ropa hasta subirse en una tabla en el mar era algo inmoral. Así que el surf fue prohibido. Hasta principios del siglo XX no se produjo el renacimiento de este deporte, que fue posible gracias al nadador Duke Kajanamoku, quien aprovechó su fama como deportista de élite para difundir la antigua práctica hawaiana.
Entre 1910 y 1920 Duke viajó por el mundo, y allá donde iba hacia la demostración de surf, incluso en ocasiones construía en directo la tabla con la que posteriormente cabalgaría las olas. Sus demostraciones causaron gran impacto en los asistentes, y sirvió de mecha para la gran expansión en el surf que vendría después. Es por eso que la mayoría pensamos que el surf tiene sus orígenes en Hawai.
