Debido a un ajuste en su calendario, los romanos tuvieron un año de 445 días
En el año 46 a.C. los romanos estaban 67 días atrasados con el calendario debido a la imprecisión del Calendario Romano. Debido a eso eso, Julio César implantó el Calendario Juliano (el antecesor del calendario actual, el Gregoriano, que se basaba en los movimientos del Sol para estimar las fechas), y tuvieron un año de 445 días, llamado el «año de la confusión«, con dos meses intercalados entre noviembre y diciembre, llamados «Intercalaris Prior» (de 33 días), e «Intercalaris Posterior» (de 34), además de otro mes intercalado en febrero.
Confuso, sin duda.