Christie’s y Sotheby’s decidieron quien subastaba una colección de arte a «piedra, papel, tijeras»
El presidente de una compañía japonesa no se decidía sobre en qué casa de subastas debía vender la colección de arte de la empresa, valorada en más de 20 millones de dólares en 2005. No quiso dividir la colección (compuesta, entre otras obras, por un paisaje de Cezanne, una escena callejera de Picasso o una vista desde el apartamento parisino de Van Gogh) ni tampoco recurrir a vender los cuadros por separado a través de un vendedor privado.
Ya que no podía decidirse, recurrió a este método para ver a qué empresa le otorgaba la subasta. Los representantes de Christie’s se prepararon a conciencia para el juego, estudiando las probabilidades de cada jugada y practicando sin parar. En Sotheby’s decidieron dejarlo más al azar.
En vez de jugar con las manos, a las empresas se les pidió que escribieran en japonés en un papel su elección (piedra, papel o tijeras). Tras entregar cada una su papeleta, un gerente de la empresa japonesa vio las decisiones que habían tomado: ganó Christie’s al elegir tijeras, habiendo escogido Sotheby’s el papel.