China ha prohibido que Buda se reencarne de nuevo en el Dalai Lama. Un decreto del departamento de asuntos religiosos lo prohíbe». La norma, que incluye nuevas reglas del país para remarcar su autoridad sobre el Tibet, ocupado desde la década de los cincuenta, dice que «el llamado Buda viviente reencarnado es ilegal e inválido sin la aprobación gubernamental». La prohibición entró en vigor el uno de septiembre.
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