El hákarl necesita meses de preparación debido a la toxicidad de la carne
El hákarl, nombrado anteriormente, es un plato de la cocina islandesa que se prepara con carne curada del tiburón peregrino o tiburón de Groenlandia.
La carne de estos tiburones tiene gran cantidad de ácido úrico debido a que los tiburones no tienen riñones no lo expulsan del organismo. Para poder tomar esta carne debe pasar por un largo proceso de elaboración, cuando finalmente esta curada tiene un fuerte olor que recuerda al amoniaco por eso se aconseja tomarlo con la nariz tapada.
Cuando se caza el tiburón se le despieza eliminando los órganos internos y la cabeza, lo demás se podrá utilizar para el plato. Debido a su fuerte olor antiguamente se hacia un agujero en el suelo alejado de las casas y se entierra con piedras durante mes y medio si es verano o tres meses si es invierno. Seguidamente se deja secar en un sitio oscuro y bien aireado durante tres o cuatro meses.
Se suele servir cortado a cubitos de uno o dos centímetros y debido a su extraño sabor y olor necesita pasar un tiempo para que puedas acostumbrarse al sabor. Se suele servir con brennivín, un aguardiente típico.