Aunque las mujeres no podían competir en los Juegos Olímpicos, éstas crearon su propia versión, los Juegos de Hera
Eran los juegos en los que podían participar las mujeres y estaban organizados por ellas. En los Olímpicos las mujeres tenían prohibida la entrada, y se castigaba con la muerte el presenciar alguna de las competiciones. Se celebraban antes o después de los Juegos Olímpicos. La prueba consistía en una carrera de 160m. La vencedora recibía un ramo de olivo y el derecho de consagrar su retrato al templo de Hera, esposa de Zeus.
A lo largo de la historia sólo se conocen dos mujeres que ganaran premios en los Olímpicos, una que se disfrazó de hombre para participar y la dueña de unos caballos (en asl carreras de cuádrigas el premio era tanto para el dueño de los animales como para el auriga).