El artista que aúna todos los fotogramas de una película en una sola imagen
Una hora de película tiene, aproximadamente, 130.000 fotogramas. El escultor y fotógrafo Jason Shulman, sin embargo, ha creado una exposición de fotografías abstractas donde en cada imagen podemos ver, aunadas, todas las fotografías de una película.
A través de técnicas de larga exposición, cada imagen se apila una dentro de otra; se retira el sonido, y la totalidad del discurso visual se condensa en una sola huella fotográfica. Los resultados son un fuerte contraste realizado gracias a MovieDNA, un proyecto de diseño gráfico. Todas las imágenes están disponibles en la galería White Noise, en Roma.
La mayoría de largometrajes de la exposición son películas italianas realizadas durante los años 60 y 70, con las excepciones de La Vita e Bella y La Grande Belleza, película de Paolo Sorrentino realizada en 2013.
Cuanto más piensa el artista en las fotografías, más recuerda cuando era pequeño y analizaba películas de 8mm. «Me pareció milagroso, que esa fila de imágenes tan pequeña se transforme en una narrativa sin fisuras cuando se emite a través de un proyector…».
Obviamente, una sola imagen no hace totalmente perceptible la composición; pero si entrecierras los ojos y dejas volar un poco la imaginación, se puede llegar a reconocer edificaciones o figuras humanas, como si pareciera un fantasma.