Un trastorno ocular pudo haber dado a Leonardo da Vinci una capacidad artística especial
El neurocientífico visual Christopher Tyler, de la City University of London, examinó seis famosas obras del popular autor Leonardo da Vinci, entre las que se encuentran Salvator Mundi o el Hombre de Vitruvio. Cinco de ellas muestran una desalineación ocular relacionada con un trastorno llamado exotropía, que puede interferir con la visión tridimensional.
La exotropía, en la que un ojo gira ligeramente hacia afuera, es uno de varios trastornos oculares relacionados con el estrabismo. Hoy en día esta patología suele tratarse en edades tempranas con gafas especiales, parches o, directamente, cirugía.
Christopher Tyler calculó las diferencias en la alineación de los ojos de las obras de Da Vinci utilizando el mismo tipo de medidas que hace un optometrista al adaptar unas gafas. La mayoría de los retratos mostraban que los ojos no estaban alineados, salvo en el Hombre del Vitruvio. Como resultado, quizá da Vinci puede haber tenido exotropía intermitente, presente solo parte del tiempo y, quizá, hasta controlable, según explica el mismo Christopher. «La persona con exotropía intermitente puede alinear sus ojos y ver en 3D, pero si no están atentos o cansados, el ojo puede desviarse», afirma.
Si da Vinci pudiera haber controlado su exotropía, este experto especula con que el artista italiano podría haber tenido una ventaja artística. «El trabajo de un artista es pintar en una superficie en 2D», dice. «Esto puede ser difícil cuando ves el mundo en tres dimensiones». Ambos ojos necesitan enfocar el mismo tema para la visión 3D. Muchos artistas cierran un ojo cuando ven sus temas para traducir más fácilmente los detalles a dos dimensiones, Pero, con la exotropía intermitente, da Vinci podría haber cambiado de 3D a 2D y volver con facilidad».