Tras la división de Alemania al finalizar la segunda Guerra Mundial, Berlín quedó dividida en cuatro sectores de ocupación: soviético, inglés, americano y francés. A partir de 1949 la ciudad se convirtió en dos repúblicas independientes: la República Federal Alemana (RFA), que estaba rodeada y separada de la República Democrática Alemana (RDA).
Quedando al oeste la RFA y al este la RDA:
Dos ciudades con economías e ideales políticos diferentes, una frontera y sólo 81 puntos de paso entre las dos zonas. Los problemas en la economía soviética llevaron a la RDA a perder población en favor de la RFA, para evitarlo la RDA decidió interrumpir el transporte entre ambas zonas, cerrar 69 puntos de paso y empezar a levantar la noche del 12 agosto de 1961 el principio de los 155 km de muro.
A partir de junio de 1962 no se podía entrar en la RDA desde Berlín Oeste, familias y amigos se separaron de manera forzosa. Lo que en principio fue una alambrada llegó a contar con muros de hormigón de casi cuatro metros de alto, fosos, alambradas, alarmas y más de 300 torres de vigilancia. Más de 5000 personas intentaron cruzar el muro, más de 3000 fueron detenidas y cerca de 200 murieron en el intento de llegar al otro lado.
El muro estuvo en pié hasta el 9 de noviembre de 1989, cuando decenas de miles de personas se agolparon en las calles de Berlin Oeste para cruzar al otro lado, creyeron que las restricciones habían sido retiradas y que podían pasar sin ningún tipo de trámite. Los guardas fronterizos no se atrevieron a disparar antes la avalancha de la multitud y abrieron los puntos de paso. Nadie pudo detener a la población y esa misa noche cruzaron hacia el lado aliado. Esa noche los ciudadanos berlineses empezaron a derribar el muro.
La apertura del muro fue consecuencia de las enormes manifestaciones previas de la población soviética que exigía libertad de movimiento, la apertura de otras fronteras y la insostenibilida de la RDA por las masivas evasiones.
Hoy en día el muro se encuentra demolido pero se conservan fragmentos en parques y en algunos puntos emblemáticos, la parte más popular se encuentra en la East Side Gallery, donde todavía puedes encontrar 13 km. En el resto de la ciudad verás bajo tus pies una larga línea doble de adoquines que indica el trazado por el que transcurría
En el barrio de Kreuzberg, concretamente en la calle Bernauer Strasse, todavía se puede observar la cercanía del muro a las casas y el impacto que este tuvo en la vida de los que allí vivían.
El muro es uno de los símbolo más representativos de la Guerra fría y de la división de Alemania.
Este año se cumplen 30 años de la caída del muro de Berlín, un momento único para viajar en noviembre a la ciudad y disfrutar de la multitud de eventos que se celebrarán para conmemorarlo.
