El científico David Geary afirmó que las comodidades que han ido surgiendo en nuestra sociedad han provocado que los individuos requieran menos de su inteligencia para sobrevivir, y que a causa de esto, se han visto limitadas nuestras capacidades.
Parece ser que una de estas comodidades que ha mermado nuestras facultades es el GPS. De acuerdo con un estudio realizado en la Universidad MacGill, en Montreal (Canadá), utilizar mapas digitales y dispositivos GPS cada vez que nos desplazamos podría provocar una disminución en el tamaño del cerebro y en las habilidades de orientación.
A través de imágenes por resonancia magnética, los autores del estudio compararon la anatomía cerebral de sujetos habituados a usar aparatos de navegación con la de personas que no lo usan, como por ejemplo, los taxistas.
Los resultados mostraron que estos últimos tenían mas desarrollada la zona del hipocampo, la parte del sistema cerebral responsable de la memoria espacial y la navegación.
Este descubrimiento concuerda con la hipótesis del científico Richard Dawkins, en la que sugiere que el dibujo de mapas pudo ser un estímulo decisivo para que las facultades cerebrales se desarrollaran y nos alejásemos de nuestros simios antepasados.
