Un diagnóstico gracias al “doctor House”
La influencia de las series en nuestra vida cotidiana es ya algo común, pero que gracias a un capítulo del doctor House un equipo médico alemán haya resuelto el problema de un enfermo, no lo hubiéramos imaginado.
El doctor Juergen Schaefer, director del Centro de Enfermedades No Diagnosticadas de Marburg (Alemania), recibió hace unos días a un paciente varón de 55 años con fallo cardiaco grave de origen misterioso, con fiebre, casi ciego y sordo. Además, sufría reflujo esofágico e hipotiroidismo.
Tras realizarle varias pruebas al paciente descartaron que el origen de su insuficiencia cardiaca fuera una obstrucción de las arterias, la causa más habitual por la que no llega suficiente sangre al corazón.
Algo tan inexplicable sólo podría darse en una serie de ficción. De hecho, el propio Schaefer recordó un capítulo del controvertido House en donde un paciente similar había sufrido una intoxicación por cobalto. Ahí estaba la clave.
«Pensando en la causa detrás de esos síntomas combinados, y recordando un capítulo de la serie de televisión House sospechamos que una intoxicación por cobalto parecía ser la más probable», explican los doctores en la revista científica británica The Lancet.
El único evento destacable en el historial médico del paciente era una doble operación de cadera realizaba hace dos años en la cual se le colocaron dos prótesis metálicas.
La intoxicación por cobalto es una causa conocida de cardiomiopatías desde hace más de 50 años, que suele darse principalmente en trabajadores de algunas fábricas de acero donde están expuestos a este metal durante el proceso de aleación del mismo, o bien por contaminación de alimentos o bebidas con cobalto.
Sin embargo, como en el caso de este paciente, el cobalto que contienen algunas prótesis metálicas utilizadas en medicina también puede dañarse, con lo que pueden liberar partículas de cobalto tóxicas para el organismo.
Los análisis realizados confirmaron la presencia del metal en la sangre del paciente. Por ello, le sometieron de nuevo a una cirugía para reemplazar las prótesis dañadas por unas nuevas de cerámica lo que permitió recuperar un 40% de su función cardíaca. La fiebre y la esofagitis también desaparecieron, sin embargo, la vista y el oído perdido no lo ha podido recuperar.
El “doctor House alemán”, como le llama ahora la prensa germana, reconoce que aunque las prótesis son seguras los pacientes nunca están exentos de riesgo.