Para la NASA, investigar cualquier “fenómeno aéreo no identificado” es de vital importancia. El propósito de la investigación es obtener información sobre el hecho, además de tener totalmente cubierta la seguridad del país. Tan importante es que le cambiaron el nombre a estos “fenómenos aéreos no identificados”, UAP, por sus siglas en inglés, a lo que antes era UFO. El cambio de la sigla se debe a que se trata de un fenómeno y no de un objeto.
Fenómenos aéreos no identificados o UAP
Desde hace poco tiempo, se nota un cambio de enfoque sobre la información compartida relacionada con la vida extraterrestre, como una ampliación en el discurso sobre los Ovnis. Este cambio fue notable en la primera reunión pública realizada por la NASA, donde un grupo de expertos admite que necesitan más y mejores datos. Hasta hace poco tiempo, el tema de los ovnis era descartado de plano por cualquier agencia de Estados Unidos.
Además, cambiaron la sigla que los identifica. La nueva sigla que identifica estos hechos es UAP, lo que equivale a “unidentified aerial phenomenon” o fenómeno aéreo no identificado.
Hace solo unos días tuvo lugar la reunión pública que duró unas 4 horas. En ella explicaron que muchos de los avistamientos documentados en el pasado, no se resolvieron a causa de los pocos datos disponibles. Muchas veces, esos datos eran escasos o con pocas probabilidades de certificación.
Uno de los expertos, explicó, que son necesarias mejores grabaciones y datos fidedignos para dar veracidad al fenómeno. Hasta el presente, según la NASA, no hay ningún indicio que relacione estos avistamientos con la existencia de vida extraterrestre.
Equipo de la NASA analiza cada avistamiento de un UAP
En junio de 2022, la NASA creó un equipo de profesionales con un objetivo especial, el estudio de los UAP de manera científica. El grupo de expertos se reunió por primera vez en la ya mencionada reunión pública.
El equipo integrado por 16 expertos en el tema, publicará en julio de 2023 un informe sobre lo descubierto hasta la actualidad en las distintas áreas que les compete. El estudio comprende 800 casos de avistamientos, fenómenos que ocurrieron en las últimas tres décadas. Muchos de ellos son fácilmente identificables y solo algunos no son reconocibles y resultó imposible identificarlos.
Los científicos aclararon a la prensa, que el objetivo del grupo no es buscar o certificar la vida extraterrestre, sino que la finalidad es estudiar los UAP. Como también afirmaron que la presencia de UAP en el espacio aéreo es un verdadero problema para la seguridad, tanto militar como civil. Por esta razón es que el grupo se reúne para estudiar los casos y determinar si los avistamientos pueden considerarse un riesgo para la seguridad aérea.
La mayoría de los hechos estudiados tiene una explicación racional. Algunos son aviones comerciales, globos meteorológicos, drones militares o civiles. En otros casos, se trata de fenómenos meteorológicos, ionosféricos o equipo militar en pruebas.
Sin embargo, son los menos, pero hay algunos casos que son inexplicables y para su estudio se requiere reunir más información certera.
