Tiburones luminosos en el fondo del mar
La ciencia devela sus secretos moleculares. ¡Mira el video!
Son numerosas las especies marinas que, gracias a la biofluorescencia, pueden emitir luz desde sus cuerpos. Tienen diversos fines, que van desde la distracción de las potenciales presas hasta los requerimientos amorosos. Pero ninguna especie es como los tiburones luminosos.
Los tiburones tienen características únicas entre todos los grandes depredadores. Ahora debemos agregar una más, de acuerdo al estudio publicado por iScience el 8 de agosto.
De acuerdo a esta investigación, estos tiburones se ven, a la vista del ojo humano, como peces opacos y simples. Sin embargo, se ha descubierto algo emocionante. Si los observas a través de un filtro azul, una condición que emula un poco la manera en que estos tiburones se ven entre sí, contemplarás relucientes bellezas ataviadas de manchas color verde fluorescente. Sí: tiburones luminosos, moviéndose por las profundidades como peces de neón. La profundidad en la que se mueven va de los 300 a los 600 metros de profundidad. A esta distancia, apenas llegan los rayos azules de la luz del sol.
Los investigadores concluyeron que los tiburones anuncian, por medio de patrones en la luz que emiten para otras especies, una señal. Al parecer, se utiliza para determinar el sexo del tiburón que la emite. Una especie de semáforo. Como si un tiburón dijera: “¿Ves mi luz? Soy macho. ¿Andas sola?”
el secreto detrás de esta transformación mágica fue develado. Las moléculas dentro de sus escamas transforman la forma en que la piel del tiburón interactúa con la luz, absorbiendo fotones azules y emitiendo otros verdes. Esta mayor comprensión de las ilusiones luminosas de esos tiburones puede conducir a mejores imágenes científicas. Esta habilidad no se parece en nada a las que ya se conocían en otras especies bioluminiscentes.
A l examinar la piel más de cerca, el equipo encontró un conjunto de moléculas que derivaban del triptófano, un aminoácido importante para el sueño y el estado de ánimo en los seres humanos. Estas moléculas también contenían bromo. Este cambia la forma en que las moléculas, y básicamente la piel, interactúan con la luz.
Aquellas moléculas que están en la piel clara, por ejemplo, podían convertir la luz azul en luz verde, creando ese faro de luz neón para que los otros tiburones lo vean.
Si pudiéramos hacerles oír música, estamos seguros de que disfrutarían escuchar esa canción de Katy Perry que dice: ‘Cause baby you’re a firework…
¡Encuentra aquí otro artículo interesante sobre animales bioluminiscentes!