A la cantante Susan Boyle ha sido diagnosticada con el síndrome de Asperger, una forma de autismo. Tal y como ella misma ha confirmado a The Observer, los especialistas le han dicho que se debe a un daño cerebral a causa de falta de oxígeno durante el parto. Además, también le han confirmado que tiene un cociente intelectual por encima de la media.
Boyle, de 52 años, se dio a conocer gracias al programa británico Britain’s Got Talent en 2009 al sorprender a medio mundo por el contraste entre su aspecto humilde, su timidez y su potente voz que emocionó a jurado y asistentes entonando I Dreamed a Dream del musical de origen francés Les Misérables. Desde entonces, la cantante escocesa ha vendido más de 14 millones de discos en todo el planeta y recientemente ha lanzando su cuarto álbum Home for Christmas. Además, debutará en el cine con la película navideña The Christmas Candle.
Desde que se diera a conocer ha ido batallando con las presiones de la fama pero tuvo que asistir finalmente al médico por agotamiento nervioso. Fue entonces cuando le diagnosticaron el trastorno que padece.
Boyle tuvo dificultades en la escuela de niña y fue objeto de burla por parte de otros niños. «Siempre he sabido que me habían puesto la etiqueta errónea», explicaba Boyle. «Ahora entiendo mejor el problema y me siento aliviada y más calmada», añadía.
La cantante dice estar contenta de que ella y otras personas reciban una mejor comprensión de los problemas que sufren. «El Asperger no me define. Es un padecimiento con el que tengo que vivir y trabajar, pero ahora me siento mucho más relajada. La gente va a tener un mayor entendimiento de quién soy y por qué hago lo que hago».
El síndrome o trastorno de Asperger es un conjunto de problemas mentales y conductuales dentro del autismo. Las personas afectadas muestran dificultades para la interacción social y en la comunicación. Sin embargo, en el trastorno de Asperger no se observa retraso en el desarrollo del lenguaje, de hecho, es común que estas personas tengan un cociente intelectual por encima de la media. Se suele detectar a edad muy temprana, aunque hay aspectos que apenas se detectan hasta una edad más adulta cuando las interacciones sociales comienzan a desarrollarse con mayor fuerza.
