Los pacientes de esta rara enfermedad pueden llegar a sentir tacto en la mano, pero creer que no es parte de su cuerpo y que no poseen control sobre sus movimientos. Las manos extrañas pueden realizar actos complicados como abotonar y desabotonar una camisa. Sin embargo, a menudo el paciente no es consciente de lo que su mano realiza hasta que llama su atención. Es frecuente entre los pacientes «personificar» el miembro independiente, por ejemplo creyendo que se encuentra «poseído» por algún espíritu y puede pelear o castigarlo en su intento por controlarlo. Realmente el síndrome se debe a daños cerebrales, por lo general en el cuerpo calloso (y la mano ajena será la no dominante) o en el lóbulo frontal (y la mano que sufrirá los síntomas será la dominante, la que la persona más usa). No existe un tratamiento o cura conocido.
Dos casos célebres en el cine son el del Doctor Strangelove, en la película Teléfono rojo: volamos hacia Moscú (cuyo título en inglés es Dr. Strangelove) y, en la saga Harry Potter, la mano de plata que Lord Voldemort da a Colagusano, y que lo estrangula cuando éste perdona la vida a harry.
