Se puede vivir sin corazón y sin pulso
El checo Jakub Halik es el primer hombre del mundo que sobrevive desde hace casi cuatro meses sin corazón. La única alternativa que se le ofrecía en lugar de un trasplante inmediato ya que padecía un tumor maligno en el corazón, era la implantación de las bombas, una que manda la sangre por la aorta, y la otra a los pulmones. El único inconveniente es cargar las pilas bajo los brazos, el paciente no tiene pulso sensible.