Mediante unas 14 fotos del órgano, tomadas tras la muerte de Einstein, se descubrió que tenia un cerebro bastante raro, ya que había partes de su cerebro que estaban más desarrolladas que las de la gente normal.
Los investigadores declararon que “el cerebro de Einstein tenía un córtex prefrontal extraordinario, lo que pudo contribuir a sus excepcionales capacidades cognitivas”. También se dieron cuenta que tenia excepcionalmente desarrollada la parte del cerebro que residen aptitudes como; la capacidad de concentración, la planificación o la perseverancia ante los retos etc..
También tenia anormalmente desarrollado el córtex somatosensorial primario (que procesa la información sensorial del tacto) y el córtex motor (que controla los movimientos voluntarios).
Otras investigaciones parecidas dieron como resultado el descubrimiento de que Einstein tenía una densidad anormalmente alta de neuronas en algunas regiones y una mayor densidad de células gliales, las que ayudan a las neuronas, que las demas personas.
