¿Qué son las armas químicas?
Escuchamos todos los días noticias relacionadas con el supuesto armamento de armas químicas que tiene Bashar al Asad en Siria, pero ¿realmente sabemos qué son y cuál es el alcance que tienen?
Según la Convención sobre Armas Químicas de 1993, se considera arma química «cualquier sustancia química tóxica, sin importar su origen», con la excepción de que sean utilizadas con propósitos permitidos. El armamento químico se diferencia principalmente de las armas normales y nucleares a que sus efectos no se producen mediante una fuerza explosiva.
Otra de las características de estas armas es que son realmente «fáciles» de fabricar. Cualquier país con un laboratorio y un químico preparado puede acceder a todos los gases tóxicos y nerviosos que existan. Precisamente, si finalmente se corrobora, una de las sustancias que están usando en Siria son los gases nerviosos. El contacto de esos gases con el cuerpo humano produce el bloqueo de una enzima necesaria para el funcionamiento del sistema nervioso. Si esta enzima está bloqueada, el individuo tendrá dificultad para respirar, sudoración, salivación excesiva, convulsiones y pérdida de visión. Finalmente, la persona suele morir por asfixia o paro cardíaco. Los efectos tardan dos minutos en aparecer si el gas se ha inhalado y unas 18 horas si sólo ha entrado en contacto con la piel.
Uno de estos tóxicos es el Gas Sarín, que fue utilizado en la Guerra de Irá-Iran, en dos ataques terroristas en Japón (1994 y 1995) y supuestamente en la actual Guerra de Siria.
Las armas químicas se pusieron en marcha por primera vez durante la I Guerra Mundial, donde se utilizaba el Gas Mostaza, que dañaba los ojos e infligía terribles quemaduras en la piel.