Entomología forense: ¿Que aplicaciones tiene el estudio de los insectos de un cadáver?
La entomología forense o médico legal, es el estudio de los insectos para, principalmente, establecer el tiempo de muerte o intervalo postmortem. Además, mediante las diferentes especies de insectos, se puede conocer: Si la persona fallecida había consumido sustancias tóxicas (entomotoxicología), si ha sido víctima de maltrato físico, si el cadáver ha sido trasladado y si ha habido tráfico y contrabando de enervantes.
Una estimación precisa del tiempo de muerte es importante para casos de homicidio, ya que relaciona los posibles sospechosos con la víctima, y además puede conectar el cadáver con las personas ausentadas en el intervalo de tiempo existente entre la última vez que fue vista viva la víctima y el momento de la muerte.
Los parámetros médicos son utilizados para determinar el tiempo transcurrido desde la muerte cuando éste es corto, pero después de las 72 horas la entomología forense puede llegar a ser más exacta y, con frecuencia, es el único método para determinar el intervalo postmortem.
Para determinar el tiempo transcurrido desde la muerte, en las primeras semanas de fallecimiento, los estudios se centran en el tamaño de las larvas de las primeras especies colonizadoras de los cadáveres, particularmente de los dípteros (comúnmente llamadas moscas), ya que un mayor tamaño de la larva indica más días de vida del insecto y, por lo tanto, mayor tiempo de muerte de la persona.
En cambio, si han transcurrido ya algunas semanas se emplea el método de la sucesión, que consiste en la aparición y desaparición de insectos en un orden secuencial y casi predecible, ya que cada fase de la descomposición cadavérica atrae selectivamente a ciertos grupos de insectos.
Por otro lado, si la persona fallecida había consumido drogas (Cocaína, Heroína, Cannabis, Anfetaminas), medicamentos, venenos o cualquier otra sustancia tóxica que le pudiera haber causado la muerte se puede verificar mediante el estudio de los insectos presentes en el cadáver. Ya que, estos, se alimentan del cuerpo y incorporan principios activos y metabolitos de estas drogas y es posible rastrearlos en los mismos insectos tanto en estado larvario como en adultos.
La entomología forense, también permite saber si la persona ha sido víctima de maltratos ya que un cadáver que presenta lesiones se descompone mucho más rápidamente debido a que la mayoría de las moscas son atraídas por las heridas, donde tienen lugar muchas de las ovoposiciones más tempranas.
Es importante contar con datos correspondientes a la entomofauna cadavérica en distintas zonas, ya que la presencia de una u otra especie podría emplearse para establecer la zona de procedencia de cuerpos humanos en descomposición.
Por el comportamiento de las especies (algunas son de exterior y otras típicas de interior) y por la distribución de los insectos en áreas limitadas (endemismos), se puede deducir que el cadáver ha sido trasladado de lugar.