Preocuparse «demasiado» es señal de inteligencia
El equipo del Dr. Jeremy Coplan, profesor de psiquiatría en el Centro Médico SUNY Downstate de la ciudad de Nueva York, encontró que una gran inteligencia y un alto nivel de preocupación se correlacionan ambas con la actividad cerebral medida mediante el agotamiento del nutriente conocido como colina, en la materia blanca subcortical del cerebro. Según los investigadores, esto sugiere que la inteligencia pudo coevolucionar con la preocupación en los humanos.
Tal como argumenta el Dr. Coplan, aunque una preocupación excesiva generalmente es vista como un rasgo negativo, y una gran inteligencia como uno positivo, la preocupación puede hacer que nuestra especie evite situaciones peligrosas, independientemente de cuán remota pueda ser una posibilidad. En esencia, la preocupación puede hacer que la gente sea previsora y evite riesgos innecesarios, y la genal y la preocupación fue significativa tanto en el grupo con trastorno de ansiedad genete así puede tener mayores tasas de supervivencia. Por tanto, al igual que la inteligencia, la preocupación puede conferir una ventaja a la especie.
En este estudio sobre preocupación e inteligencia, se comparó a 18 voluntarios sanos (8 hombres y 10 mujeres) con 26 pacientes afectados por trastorno de ansiedad generalizada (12 hombres y 14 mujeres) para evaluar la relación entre el coeficiente intelectual, el nivel de preocupación, y el grado de actividad del metabolismo de la colina en la materia blanca subcortical.
En el grupo de control, el integrado por voluntarios sanos, el coeficiente intelectual alto estaba asociado con un menor grado de preocupación. En cambio, en las personas con trastorno de ansiedad generalizada y con una esca el coeficiente intelectal alto estaba asociado con un mayor grado de preocupación. La correlación entre el coeficiente intelecturalizada como en el grupo de control sano. Sin embargo, en el primero la correlación fue positiva y en el segundo fue negativa.