Por qué nuestra galaxia es una espiral
Siempre son fascinantes las espirales. Es una las formas que predomina en la naturaleza, presente en múltiples manifestaciones. En el espacio, le da su forma a nuestra galaxia. Pero, ¿Por qué nuestra galaxia es una espiral? La pregunta ha intrigado a los astrónomos desde hace décadas.
Una serie de nuevas observaciones se llevó a cabo por la Universities Space Research Association (USRA) sobre una galaxia similar a la Vía Láctea. Y revela por qué muchas galaxias se convierten en espirales de estrellas.
Los campos magnéticos
La reciente investigación del Observatorio Estratosférico de Astronmía Infrarroja (SOFIA por sus siglas en inglés) se publicará proximamente en The Astrophysical Journal. Las conclusiones pueden leerse ya en arXiv.org. Dicen que los campos magnéticos juegan un importante papel en la configuración de las galaxias. Según Enrique López-Rodríguez, investigador de USRA en el Centro Ames de Investigación, de la NASA, y coautor del artículo, «los campos magnéticos son invisibles, pero pueden influir en la evolución de una galaxia. Comprendemos bien cómo la gravedad afecta a las estructuras galácticas, pero apenas estamos empezando a entender el papel que juegan los campos magnéticos. Explica por qué nuestra galaxia es una espiral.»
Durante su investigación, los científicos observaron una galaxia similar a la nuestra. En ella los campos magnéticos estaban alineados con los brazos espirales a lo largo de más de 24.000 años luz. Y esa alineación implica que las mismas fuerzas gravitacionales que dieron forma a la espiral galáctica también están comprimiendo el campo magnético. De forma que los brazos son forzados a adoptar su forma espiral. Esto apoya la llamada «Teoría de ondas de densidad».
Girando en una cinta
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores midieron los campos magnéticos a lo largo de los brazos espirales de la galaxia M77 (también conocida como NGC 1068). Y, tal y como puede comprobarse en la imagen, los campos se muestran como líneas que siguen la forma curvada de los brazos.
Las observaciones de SOFIA en el infrarrojo han revelado algo que a simple vista no se puede percibir. Campos magnéticos que siguen de cerca a los brazos espirales repletos de estrellas recién nacidas. Eso refuerza la teoría de cómo esos brazos son forzados a curvarse, formando la espiral. Según la citada teoría de ondas de densidad, el polvo, el gas y las estrellas de los brazos no están fijos en su sitio como las aspas de un ventilador. Sino que todo ese material se mueve a lo largo de los brazos a medida que la gravedad lo comprime, como los elementos que hay sobre una cinta transportadora.
Los brazos enormes
Esa alineación de los campos magnéticos se extiende a lo largo de los enormes brazos, que tienen unos 24.000 años luz de diámetro. «Se trata de la primera vez -afirma López-Rodríguez- que vemos campos magnéticos alineados a escalas tan grandes. Siempre es emocionante tener evidencia observacional, como esta de SOFIA, que respalde las teorías».
Siempre serán fascinantes las espirales. Piensa en eso la próxima vez que veas una en un caracol, una flor o alguna otra manifestación de la naturaleza en nuestro planeta… que, finalmente, es un eco del universo.