Plastiki, el nuevo Kontiki
Muchas veces aparecen proyectos creados a partir de materiales reciclados con una doble intención: primero, erradicar el problema del medio ambiente; segundo, inventar un proyecto menos costoso, por lo que ayudaría a que cualquier persona, indistintamente del nivel económico que tenga, pueda tener acceso a ello.
En este caso, el protagonista será una embarcación llamada Plastiki, nave similar a un catamarán. Lo curioso es que está hecho a partir de botellas de plástico, nada más y nada menos que de 12.500 botellas. Que esté constituido de botellas tiene un propósito: concienciar a la población del gran impacto que se produce en el mar a partir de la contaminación del plástico, ya que, según la investigadora Jenna Jambeck, “si se colocara toda esa basura a lo largo de las costas de la Tierra, habría cinco bolsas de la compra llenas de plásticos cada 30 centímetros”.
Se debe explicar que el nombre Plastiki no se eligió al azar. Aunque se sobreentiende que viene de plástico, su nombre honra a la balsa Kon-tiki. En 1947, el noruego Thor Heyerdhal se propuso demostrar que los primeros en llegar a la Polinesia no fueron los europeos, sino más bien los latinoamericanos. Para ello, creó una balsa con materiales originarios de la zona. El recorrido fue de Perú hasta la Polinesia y tardaron 101 días en llegar.
No obstante, nuestro protagonista hizo el recorrido de San Francisco hasta Sidney con un barco hecho de plástico. Algo que en la actualidad, posiblemente, no estaríamos tan dispuestos a llevar a cabo, debido a nuestra seguridad; mas siempre es bueno volver a recordar épocas añejas.