En la actualidad, inventar un color nuevo, o descubrirlo en la era digital, es una tarea casi imposible. Aunque hay un color nuevo y es el que vemos cuando cerramos los ojos. El nuevo color eigengrau es como un gris iluminado. En alemán, eigen se traduce como “luz propia” y grau se traduce como gris, es decir que significa “gris con luz propia”. Es cercano al negro, pero se ven diferentes y en hexadecimal también son distintos.
Cerramos los ojos y vemos en eigengrau
Casi siempre, cuando cerramos los ojos y nos acostumbramos a esa oscuridad, notamos que el color que vemos no es un negro absoluto. La propia membrana de nuestros párpados deja filtrar una pequeña porción de luz aunque la pupila permanece alerta y lo que “vemos” es un color gris.
Este nuevo color incluso ya tiene código hexadecimal, pues en HTML es (numeral)16161d, siendo el negro (numeral) 000000. Eigengrau es un color oscuro, pero no tan intenso como el negro. La intensidad de este gris depende de cada individuo en particular, no todos lo vemos en la misma tonalidad. El término eigengrau para denominar a este color fue creación de Gustav Teodor Fechner, doctor en psicología y el padre de la psicología experimental.
Una proteína logra que veamos ese color
El fenómeno se genera en nuestra retina por una proteína llamada rodopsina, que mediante un proceso informa al cerebro lo que perciben los ojos. El proceso, llamado isomerización, también se produce con los ojos cerrados. En ese momento es cuando se ve el color eigengrau.
Claro que el color que percibimos no permanece estable con el paso de los minutos, si se mantienen nuestros ojos cerrados. Con el paso del tiempo este color puede ir variando aclarándose y hasta aparecer destellos de otros colores.
Los motivos que producen este fenómeno visual según la ciencia
La incógnita es ¿por qué percibimos el color eigengrau cuando tenemos cerrados los ojos? En realidad no deberíamos percibir nada?. Según la ciencia estas son las explicaciones:
- Cuando Fechner dio a conocer sus investigaciones, se consideró que el cerebro guarda información residual debido a la actividad de las neuronas. La actividad nerviosa todavía está en actividad por lo que al cerebro le cuesta distinguir esta percepción hasta adaptarse a la oscuridad.
- Otra opción tiene que ver con la neuromelanina, que se forma en nuestro cerebro. Esto se produce debido a la oxidación de la dopamina y la noradrenalina. Es un fenómeno que tiene su proceso en nuestro cerebro cuando hay ausencia de luz.
- El fenómeno ya descrito de la isomerización de la rodopsina y es el más aceptado en la actualidad.
La denominación de eigengrau no es nueva, se acuñó en el siglo XIX durante la vida de Fechner. En su momento también se le denominó eigentlich, que se traduce como «luz intrínseca». Algunos científicos comparan este color con el que observamos en el cielo de noche. Aunque este sea negro, la presencia de las estrellas hacen que el color no sea de un negro intenso, sino de un gris parecido al nuevo color eigengrau.
