No hay dos caras iguales
A todos nos cuesta distinguir quién es quién cuando vemos una pareja de gemelos, incluso para algunos padres los primeros días no es fácil. Sin embargo, a pesar de lo que pensemos no existen dos caras iguales aunque compartan el mismo ADN.
Una investigación publicada recientemente en la revista Science resuelve este misterio. Según los investigadores algunas regiones de ADN que no codifican proteínas pero que disminuyen o incrementan la expresión de los genes, son los responsables de algunos rasgos, como la forma de la cara.
Para comprobar la importancia de estos potenciadores los científicos escogieron regiones no codificantes del genoma de los ratones. Después analizaron la expresión de dichos potenciadores gracias a un modelo tridimensional craneofacial de los ratones. Y por último, eliminaron de manera selectiva dichos potenciadores y analizaron de nuevo el efecto que había tenido sobre la expresión genética y la morfología craneofacial durante el desarrollo.
Gracias a este proceso comprobaron que al eliminar estos potenciadores la forma del cráneo y de la cara de los ratones cambiaba, a pesar de tener exactamente el mismo ADN. Esta comprobación explicaría por qué dos personas gemelas, a pesar de compartir el mismo código genético, son distintos, y por tanto, su cara no es igual.
“Hemos identificado miles de piezas cortas de ADN (potenciadores) que se encuentran activas cuando la cara y el cráneo están en desarrollo durante el proceso embrionario”, explicaba a la agencia de noticias científicas SINC Axel Visel, investigador del Joint Genome Institute (EE UU) y uno de los autores del estudio. “Hemos sido capaces de crear un mapa del genoma que indica dónde se localizan exactamente”, apuntaba el investigador.