No existen los alimentos con calorías negativas
La teoría de que existen alimentos cuyo consumo quema más calorías de las que contienen no tiene ninguna evidencia científica que la sustente, a pesar de su popularidad en muchas guías sobre pérdida de peso. Lo que más se aproxima a este concepto es el agua fría, que requiere un ligero consumo calórico para calentarla hasta la temperatura del cuerpo, pero aun así hablamos de cantidades ínfimas, inapreciables (un vaso de agua quema unas 8.8 KCal)
Se asegura en muchos medios que algunos alimentos (véase: el apio, la lechuga o el brécol) tienen calorías negativas. En realidad, todos estos alimentos tienen una pequeña carga calórica y su efecto térmico en el cuerpo es muy bajo (en torno al 8% en el caso del apio), muy por debajo del 100% requerido para considerarse que tienen «calorías negativas». Un tallo de apio aporta 6 calorías al cuerpo, pero el cuerpo solo gasta media al digerirlo. Incluso las proteínas, que son las que más energía requieren para ser digeridas, solo tienen una energía térmica del 20-30%. El adelgazamiento que producen las dietas basadas en estos alimentos se debe a que, simplemente, sacian el hambre al llenar el estómago más rápido y con alimentos de menor índice calórico.