La NASA preparará futuras misiones espaciales explorando volcanes submarinos
Los humanos hemos estado explorando el cosmos durante casi 60 años, y todavía no hemos encontrado la noticia que daría un vuelco a la historia: vida extraterrestre. Los científicos todavía siguen pensando que ahí fuera (e incluso en el Sistema Solar), puede haber vida, pero que algunos de los hábitats están ocultos debajo de gruesas costras de hielo, como ocurre en Europa y Encélado.
Las misiones planetarias planificadas como Europa Clipper y las posibles misiones futuras a Encelado podrían encontrar evidencias de habitabilidad, o incluso vida microbiana, pero antes de llegar a estos mundos, la NASA necesita comprender mejor qué entornos podríamos tener de similares en la Tierra. Y parecen haberlo encontrado.
A más de 4 kilómetros bajo la superficie del agua, el fondo marino volcánico de Hawai pronto protagonizará una nueva misión de la NASA, llamada SUBSEA (Systematic Underwater Biogeochemical Sea Science and Exploration Analog), cuyo objetivo es explorar la habitabilidad de la montaña submarina Lö`ihi, frente a la costa de la Isla Grande, como una muestra de lo explorable en Encélado.
Con el fin de explorar toda la región, el SUBSEA operará desde un barco llamado Nautilus, donde desplegará dos vehículos de control remoto tipo submarino, llamados Hércules y Argus. «Vamos a examinar esto desde el punto de vista de la comprensión de las ciencias oceánicas en general, pero también ofreceremos un análogo realmente bueno para otros sistemas hidrotermales potenciales en lugares como Encélado y Europa», afirma la doctora Darlene Lim, investigadora principal del SUBSEA.
Cuando Cassini voló a través de las plumas de Encélado, «olió», «probó» y analizó la composición química del agua, dando datos tan exactos como la posible temperatura del agua del satélite. «Hemos utilizado el océano profundo como un análogo para otros sistemas oceánicos en nuestro Sistema Solar», afirma la misma experta. Estas pruebas han hecho posible obtener datos como los recogidos en el satélite de Saturno.
Pero el análisis de estas plumas se complica debido a las altas temperaturas (unos 160ºC). Afortunadamente, en Lö`ihi hay plumas cuyas temperaturas alcanzan estas cifras; además, también se cree que hay una presión similar.
Pero esto no es todo lo que tienen en similar. Tanto Encélado como las plumas del océano de nuestro planeta tiene una sustancia química conocida como hidrógeno molecular. «Datos como este ayudan a construir el caso de que procesos similares probablemente suceden en ambas ubicaciones», añade Darlene Lim.
Aunque probablemente si piensas en vida en el fondo del mar lo primero que se te venga a la cabeza serán criaturas abisales, cabe recordar que allí se alberga más tipo de vida microbiana que animales de tamaño visible. Como la vida en las lunas heladas de nuestro sistema solar podría ser similar, los investigadores están interesados en conocer más sobre estas comunidades que viven en aguas profundas.