Mohamed II de Marruecos mandó que se les abriera el estómago a sus pajes para saber quién había comido sus melones
Mohamed II, para descubrir cuál de sus pajes se había comido unos melones que había reservado, mandó que se les abriera el estómago en vivo y de uno en uno. Al llegar al decimocuarto, apareció el culpable.