Completan el mapa cerebral de un insecto
Completaron el mapa cerebral de un insecto y es un gran avance para la neurociencia
Un grupo de científicos logró lo que es un gran avance para la neurociencia, completar un mapa cerebral de un insecto. El estudio obtuvo la representación del cableado neuronal del cerebro de un invertebrado. Se trataba de una mosca del vinagre o la fruta.
Significa un gran avance para la ciencia
Según los científicos, este descubrimiento es histórico, ya que abre nuevos caminos para el estudio de cómo se producen los pensamientos y los comportamientos más complejos.
El estudio fue publicado en la prestigiosa revista Science. Lo realizaron investigadores de la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos y de la Universidad de Cambridge del Reino Unido. Después de 12 años de investigación, lograron completar el mayor mapeo cerebral hasta la actualidad.
Los cerebros, sean de un insecto o de un mamífero, son redes neuronales interconectadas que ejecutan comportamientos complejísimos. Desde esa red neuronal se imparten las órdenes a todo el organismo, como la de buscar alimento, protegerse de un depredador o simplemente, manejarse dentro de su entorno.
Anteriormente, mediante un estudio que duró 14 años, habían logrado el conectoma parcial de un cerebro. En ese caso pertenecía a un gusano redondo, iniciado en la década de 1970. Aunque, en ese estudio no pudieron completar el mapeo, el avance neurocientífico fue tan significativo que ganaron un Premio Nobel.
Información obtenida en la investigación del mapa cerebral de la mosca
Las conexiones cerebrales del cerebro de la larva de la mosca de la fruta, incluyen 3016 neuronas interconectadas entre sí. Estas neuronas forman un cableado de 548.000 conexiones. Para obtener una imagen del cerebro y su red neuronal, es necesario dividirlo en miles de fracciones de tejido.
Cada una de esas partes deben ser estudiadas mediante microscopios electrónicos y analizadas individualmente. Una vez concluida esta labor, comienza el proceso de reconstruir y amalgamar todas las partes, es decir, neurona por neurona.
Una vez unidas, todas estas piezas completan el mapa neuronal de un cerebro. Por el momento, solo se puede lograr en el cerebro de un insecto. En otros casos, como el cerebro de un ratón, por ejemplo, es muchísimo más grande y, por el momento, no existe la tecnología suficiente.
Sin embargo, se hicieron cartografías cerebrales parciales, incluso de seres humanos. El motivo de la elección de la mosca de la fruta para este estudio, es porque comparte con los humanos gran parte de su biología fundamental, con una genética compatible.
El mapa cerebral logrado por los científicos muestra asombrosas coincidencias con los circuitos de aprendizaje automático. Algo que puede ayudar, además de a la neurociencia, a abrir nuevos caminos para el desarrollo de la inteligencia artificial.