Los verdaderos unicornios sí existieron
Un animal prehistórico
Hoy en día ves unicornios hasta en la sopa. Pero, por supuesto, solo puedes verlos en la televisión o en dibujos que adornan ropa, maletines, pegatinas. ¿Y si te dijera que los verdaderos unicornios (o algo muy similar) existió realmente? Así es, existió. Es el llamado unicornio siberiano.
Para nadie es un secreto que lo más cercano a un unicornio que todavía existe en la fauna, actualmente, es el rinoceronte. Esta especie se encuentra en grave peligro de extinción. Sin embargo, hasta hace 39 mil años atrás, existía un tipo de rinoceronte gigante. Era descrito como el “unicornio siberiano”.
Este ejemplar peludo y de gran tamaño logró sobrevivir en Europa oriental y Asia occidental durante la misma época de los neandertales y los primeros humanos modernos. Es decir, vivieron mucho más tiempo de lo que inicialmente se pensó.
El estudio se publicó en la revista Nature Ecology & Evolution. Se realizó un análisis genético de 23 especímenes de rinoceronte. Esto, sumado a la data por radiocarbono de los últimos hallazgos, ayudó a los investigadores a conocer la vida del Elasmotherium sibiricum. El unicornio siberiano.
Los verdaderos unicornios eran muy pesados
El Elasmotherium sibiricum llegó a pesar aproximadamente 3.8 toneladas. Hasta hace un tiempo se creía que la especie había desaparecido de la Tierra hace 200 mil años.
Sin embargo, este ‘unicornio siberiano’ vivió mucho tiempo. Incluso hasta compartir la misma época con los primeros humanos modernos. Llegó a extenderse en los territorios que hoy cubren la Rusia moderna, Mongolia, el norte de China y Kazajistán.
La causa de su extinción habría sido provocada por los cambios ambientales de la época. Afectaron los tipos de pastos y hierbas de las que se alimentaban, según explican los autores del estudio.
“Además de esto, el rango geográfico persistentemente restringido del Elasmotherium (probablemente también relacionado su hábitat especializado), así como la poca cantidad de población y la lenta tasa de reproducción asociada con su gran tamaño corporal, lo habrían predispuesto a la extinción de cara al cambio ambiental”, revelaron los autores.
Este ‘unicornio’ poseía un cuerno en la cabeza. Podía llegar a medir hasta un metro de largo. Su dieta fue tan estricta que, finalmente, desencadenó su propia extinción.
Estos estudios sobre la extinción del ‘unicornio’ arrojan luz sobre sus descendientes, los rinocerontes, y la escasa resistencia que esta especie tiene a los cambios ambientales. Nos dan una idea del futuro de su descendencia. Extrañaremos a los rinocerontes. Así como extrañamos (y adoramos) a los verdaderos unicornios.