Los pollos escuchan y «piensan» dentro del cascarón
Varios investigadores han logrado acceder al cerebro de un embrión de pollo y han conseguido demostrar que la actividad cerebral superior, que autoriza la ejecución de tareas complejas, comienza antes del nacimiento del embrión. La nueva demostración de que el cerebro de las aves, de la misma forma que lo hace un cerebro adulto, es capaz de contemplar un estímulo externo y despertarse mucho antes de lo que se pensaba. Han diseñado un procedimiento por el cual pueden observar y medir los cambios de actividad cerebral del embrión fluctuando entre períodos de sueño y vigilia, en especial en la etapa final del desarrolo embrionario, sin interferir con su desarrollo natural.
El experimento consistió en alertar con un ruido al embrión a través de un sonido parecido al de una gallina, se comprobó que la actividad cerebral del embrión acrecentaba. En cambio, si era un sonido sin significado para el pollo, no lo interpretaba.