Los nuevos trajes espaciales para volver a la Luna
La Nasa prepara la misión Artemis
La Luna, Luna… Se está gestando una nueva misión para ir a la Luna el 2024. Y ahora la NASA presentó los nuevos trajes espaciales para la misión Artemis. Los nuevos trajes espaciales se adaptaron tanto para hombres como para mujeres. ¿Por qué? Porque en esta histórica misión, las mujeres también caminarán sobre la superficie de la Luna.
El ser humano no ha vuelto a pisar la Luna desde 1972, año de la misión Apolo 17. Y parece que la nostalgia volvió. Para lograr el objetivo deberán mejorarse los trajes espaciales de los astronautas que se usaron en el pasado, durante las décadas de 1960 y 1970. Y la agencia espacial ha desvelado dos nuevos trajes espaciales para los integrantes de las futuras misiones a la Luna. Y por qué no, a Marte.
Se trata de modelos más resistentes, flexibles y seguros. También más fáciles de manejar en hipotéticas misiones espaciales. Una de las características más destacadas es que serán aptos para ambos sexos. Un requerimiento de obligado cumplimiento después del intento fallido de realizar el primer paseo espacial protagonizado solo por mujeres. Sí, fue por culpa de un fallo de diseño.
Los nuevos trajes espaciales para volver a la Luna
El color de uno de los modelos es un naranja nostálgico. Los dos nuevos prototipos están pensados para dar respuesta a momentos distintos de la exploración: la salida y entrada a la atmósfera terrestre y los paseos lunares. El traje se bautizó como OCSS. Son las siglas en inglés de Sistema de Supervivencia de la Tripulación de Orión. Se diseñó específicamente para proteger a los astronautas en el lanzamiento y regreso a la Tierra, así como el situaciones de emergencia o en partes de la misión de alto riesgo cerca de la Luna.
El otro modelo lleva colores patrióticos: azul, blanco y rojo. Los colores de la bandera de Estados Unidos. Se bautizó con el nombre de Unidad de Movilidad Extravehicular (xEMU por sus siglas en inglés). El traje, presentado al público por Kristine Davis, una de las ingenieras de la NASA especialista en la materia, mejora la movilidad permitiendo incluso el movimiento de la cadera y facilita los paseos espaciales, según han explicado desde la agencia espacial americana.
“¿Se acuerdan cuando Neil Arsmtrong y Buzz Aldrin saltaron a al superficie lunar? –dijo Jim Bridenstine, administrador de la NASA, durante la comparecencia de presentación de los trajes–. Parecía que daban saltos de conejo. Ahora seremos capaces de caminar por la superficie lunar de una manera mucho más segura de lo que nos permitían los trajes del pasado».
La ingeniera de la NASA Kristine Davis presenta el traje espacial xEMU en la sede de la NASA, en Washington, D.C. Los nuevos propotipos espaciales serán los primeros de la historia espacial adaptados tanto para hombres como para mujeres.
Trajes con piezas intercambiables
Los nuevos trajes espaciales están diseñados para soportar temperaturas de entre 150 y 120 grados bajo cero. Cuentan con un sistema portátil de soporte vital, similar a la que los astronautas usan actualmente en las misiones espaciales. Además de proveer oxígeno y eliminar dióxido de carbono y otros gases tóxicos, ayuda a regular la temperatura, monitorea el rendimiento de todo el equipo y emite advertencias en caso de fallos. Además, proporcionan oxígeno supletorio en caso de que ocurra un accidente de despresurización. Y está diseñado para mantener con vida a sus portadores durante seis días.
Los nuevos trajes espaciales incluyen piezas intercambiables que pueden configurarse según las necesidades del momento, ya sea para responder a una caminata espacial en condiciones de microgravedad o para desplazarse en la superficie de un planeta. El mismo sistema central podría usarse para la futura estación espacial Deep Space Gateway (Portal de Espacio Profundo), en la superficie lunar o en Marte.
Mayor movilidad, menos lesiones
Entre las principales novedades, destaca asimismo la presencia de una escotilla situada en la parte posterior del traje, que los astronautas podrán usar para introducirse en ellos sin necesidad de colocarse todas las piezas una a una. La parte del traje que sujeta los hombros cuenta con mayor movilidad, lo que permite a los futuros exploradores espaciales llegar a lugares antes impensables, algo que redundará considerablemente en la reducción de las las lesiones provocadas con los prototipos anteriores.
Otra de las novedades destacadas es la incorporación de una nueva visera protectora transparente que puede intercambiarse con facilidad. Este dispositivo, que protege a los astronautas de abolladuras y arañazos provocados por la abrasión o el impacto del polvo, podrá reemplazarse cómodamente antes o después de una caminata sin necesidad de devolver la pieza completa a la Tierra para su reparación.
Ya queremos ver a los hombres y mujeres que harán historia caminando en la Luna. Si es verdad lo que prometen los nuevos trajes espaciales, quizá hasta podrían bailar en ella. ¿No sería eso digno de una postal?