Los desodorantes cambian el microbioma de tu axila
Es difícil mantener a tus amigos cercas cuando apestas, por lo que la mayoría de nosotros utilizamos desodorante o antitranspirante para suprimir ese almizcle natural. Pero estos productos de cuidado personal están cambiando las bacterias que residen en nuestras axilas, según afirma un nuevo estudio publicado esta semana en la revista PeerJ.
Las axilas son un lugar idóneo para que proliferen las bacterias: son húmedas, oscuras y con una temperatura más alta que el exterior del cuerpo. Cuando empezamos a sudar, se crea un compuesto maloliente llamado tioalcohol; cuando nos aplicamos un desodorante, se reduce la cantidad de sudor que sale de los poros, así como el número de bacterias que produce el sudor. Pero los investigadores no saben si este hecho puede producir un impacto duradero en el microbioma, y si afecta a más tipos diferentes de bacterias que a otros.
En un nuevo estudio, los investigadores dividieron a 18 participantes en tres grupos: los que utilizan regularmente antitranspirante, aquellos que usan desodorantes, y los que no usan ningún tipo de producto (se separaron antitranspirantes y desodorantes, por un ingrediente activo). En el primer día de estudio, que duró ocho días, los participantes continuaron con sus rutinas. Para los días dos a seis, todos dejaron de usar sus productos. A continuación, en los últimos dos días, todos los participantes utilizaron un producto antitranspirante/desodorante que los investigadores les proporcionaron. Cada día, tomaron muestras de ambas axilas de los participantes, y a continuación se cultivaron y se secuenciaron las bacterias para determinar cómo la miclofora cambiaba durante el curso del experimento.
El gráfico muestra la proporción de diferentes bacterias que se encuentran en los tres grupos de participantes. El primero son los que utilizan antitranspirante, con menos Corynebacterium que aquellos que utilizan desodorantes, que están en el medio del gráfico. Por último, los que no se aplican ningún tipo de producto, tienen menos estafilococos y más Corynebacterium, en una proporción inversa bastante parecida a aquellos que utilizan desodorante. También, el número de Anaerococcus es superior al resto.
Después del primer día, los investigadores encontraron que, en los tres grupos, los participantes que utilizaron antitranspirante tenían menor cantidad de bacterias en sus axilas, mientras que los que utilizaron desodorante tenían más. Cuando todo el mundo dejó de usar los productos, todos los participantes tenían aproximadamente el mismo número de bacterias, lo que indica que la cantidad de bacterias microbióticas se puede regenerar con el tiempo.
Los investigadores no saben exactamente qué significa esta oscilación para nuestra salud. Por un lado, una mayor diversidad microbiana se ha asociado con una mejor inmunidad en otras partes del cuerpo. Pero, por otro lado, los participantes que no utilizan ningún producto bajo sus brazos tenían un mayor porcentaje de Corynebacterium, que son conocidos por poporcionar una fuerte defensa contra los patógenos. En futuros estudios los investigadores pretenden entender mejor cómo la diversidad microbiana de las axilas afecta a la salud de una persona.