Según un estudio de la Universidad de Búfalo (EE UU), cuando leemos un libros nos sentimos psicológicamente parte de la comunidad que protagoniza el libro, estos estudios se hicieron con los best-sellers: Harry Potter y la piedra filosofal y Crepúsculo. Este mecanismo satisface una necesidad humana fundamental: la de pertenencia a un grupo.
Después de leer dos fragmentos de ambos libros durante media hora comprobaron que los lectores curiosamente se sentían identificados con uno u otro grupo en función del libro, magos y/o vampiros, la pertenencia a las comunidades de ficción producía una mejora del estado de ánimo y la satisfacción similar a la de formar parte de grupos reales.
“Leer satisface una profunda necesidad psicológica”, declaraban los autores del estudio.
