Durante los últimos meses, la ciencia ficción es cada vez menos ficción. Las ondas cerebrales convertidas en imágenes gracias a la inteligencia artificial lo confirman. El primer hito en este camino lo asentaron unos científicos de la Universidad de Texas en Austin (Estados Unidos). Convirtieron pensamientos humanos en texto.
Generaron los pensamientos de los participantes sin necesidad de estimulación cerebral utilizando un modelo de IA personalizado similar a ChatGPT. El modelo identificó patrones en la actividad cerebral y los tradujo a texto. Ahora, se puede tornar la actividad del cerebro humano en imágenes visuales. Expertos de los Institutos Nacionales de Ciencia y Tecnología Cuánticas y la Universidad de Osaka (Japón) lo hicieron. Usaron una tecnología conocida como “decodificación cerebral”. Traspasa los límites de la ciencia neuronal y el potencial de la IA en la atención médica y las comunicaciones.
Dibujando el pensamiento
«Es un logro monumental. Los humanos hemos ‘mirado’ dentro de la cabeza de otra persona por primera vez”, explica el investigador principal del proyecto, Kei Majima. Se mostraron a los participantes 1.200 imágenes de objetos y paisajes mientras estaban dentro de una máquina de resonancia magnética. Y se introdujeron en el modelo de inteligencia artificial generativa para conocer su correspondencia con la actividad cerebral.
Luego se les mostraron nuevas imágenes en la resonancia magnética funcional. El sistema detectó las ondas cerebrales del paciente y generó una descripción abreviada de esas ondas cerebrales. Con un generador de imágenes de IA, produjo un facsímil de lo que creía haber visto el participante.
La coincidencia fue aproximadamente del 84% de efectividad. Permitió visualizaciones más complejas, como animales y objetos, tal y como han probado los resultados del experimento. Entre otras reconstrucciones detalladas también se encontraba una imagen de un avión con luces rojas en las alas.
Los peligros
La investigación tiene profundas implicaciones para nuestra comprensión del cerebro humano. Marca un camino a seguir en lo que puede ser una revolución para el panorama práctico-médico. Podría transformar la forma en que los profesionales se comunican con los pacientes que no pueden verbalizar sus pensamientos. Incluso explorar los intrincados mecanismos detrás de los sueños y las alucinaciones para todo tipo de pacientes.
Las ondas cerebrales convertidas en imágenes tienen un lado peligroso. El acceso a asuntos (o incluso fantasías) absolutamente privados de cada individuo tiene un riesgo. Empresas o individuos con malas intenciones podrían hacer uso indebido de dicha información. ¿A ti te gustaría que alguien pueda leer tus pensamientos?
