La salud dental y beber una copa de vino van de la mano
El vino es una bebida que acompaña a los humanos desde hace siglos. No solo es apreciado por su sabor y aroma, sino también por sus potenciales beneficios para la salud. En particular, porque cuenta con polifenoles que tienen propiedades antioxidantes y generan efectos positivos en el organismo. Además, recientemente descubrieron que también protege la salud dental.
El vino y la salud dental
El vino tinto, gracias a sus polifenoles, puede combatir las bacterias presentes en la boca, lo que ayuda a prevenir enfermedades dentales como caries e infecciones de las encías. Sin embargo, su acidez puede desgastar el esmalte dental, por lo que se recomienda cepillarse los dientes después de consumirlo para evitar manchas. Aunque estas manchas pueden ser tratadas con higiene dental o blanqueamiento.
También contiene antioxidantes que pueden ayudar a prevenir la formación de ácidos bacterianos que causan caries. Además, su extracto de uva puede combatir la gingivitis al prevenir la inflamación de las encías. Es importante consumirlo con moderación y mantener una buena higiene bucal para aprovechar sus beneficios sin dañar los dientes.
¿Qué otros beneficios nos brindan los polifenoles?
Los polifenoles son compuestos químicos que se encuentran en una variedad de alimentos de origen vegetal, incluyendo frutas, verduras, té y, por supuesto, uvas. Dentro de esta amplia categoría de compuestos, se encuentran flavonoides, taninos y fenólicos, cada uno con sus propias características y beneficios para la salud.
- Actúan como antioxidantes, ayudando a combatir el estrés oxidativo en el cuerpo. Esto puede contribuir a la prevención de enfermedades cardiovasculares, el envejecimiento prematuro y algunos tipos de cáncer.
- Benefician la salud cardiovascular, incluyendo la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
- Ciertos polifenoles del vino pueden tener efectos protectores sobre el cerebro, ayudando a mejorar la función cognitiva y reduciendo el riesgo de deterioro mental relacionado con la edad, como la enfermedad de Alzheimer.
- Algunas investigaciones sugieren que los polifenoles pueden ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina y controlar los niveles de glucosa en sangre, lo que podría ser beneficioso para las personas con diabetes tipo 2.
Otros alimentos que también ayudan a la salud dental
Mantener una boca sana es esencial para nuestra salud en general, y algunos alimentos pueden ayudar en este objetivo:
- Queso: es rico en calcio y fósforo. Ayuda a reconstruir el esmalte dental y aumenta la producción de saliva, lo que protege los dientes.
- Té verde: Tiene propiedades antibacterianas, elimina las bacterias en la boca.
- Cebolla cruda: También previene la proliferación de bacterias en la boca.
- Perejil: Neutraliza el mal aliento.
- Manzanas: Reducen el riesgo de caries.
- Brócoli: Contiene hierro, lo que puede fortalecer el esmalte dental y ayudar en su resistencia contra las bacterias.
- Zanahorias: Rica en vitamina A, esencial para la salud del esmalte dental. Masticar vegetales como las zanahorias puede ayudar a limpiar los dientes de forma natural.
Moderación es la Clave
Si bien, tomar una copa de vino a diario, es beneficioso para la salud, es importante destacar que el consumo moderado es fundamental para llevar un estilo de vida saludable. El exceso de alcohol puede tener efectos negativos en la salud y contrarrestar los posibles beneficios de los polifenoles. Al disfrutar de una copa de vino con moderación, puedes deleitar tu paladar y potencialmente mejorar tu salud al mismo tiempo. ¡Salud!