La primavera nos da la bienvenida con un espectáculo estelar: las Virgínidas
Durante las últimas noches de marzo, el cielo hará honor a la reciente llegada de la primavera con su homenaje particular: la lluvia de estrellas de las Virgínidas. Su periodo de duración se sitúa entre los últimos días de marzo y los primeros días de abril, con lo que será fácil observarlas durante los próximos días.
Las lluvias de estrellas, se producen cuando un cometa, en su trayectoria, se cruza con la órbita terrestre. Los cometas a lo largo de su recorrido se van desintegrando dejando un rastro de residuos, es decir, una franja de residuos espaciales. Cuando la tierra, siguiendo su órbita, pasa por una franja de residuos, los residuos se incendian al entrar en contacto con nuestra atmósfera, dando lugar al espectáculo que conocemos como lluvia de estrellas. A estos residuos incendiados, si se consumen antes de llegar a la superficie de la tierra (que es lo más habitual), se los denomina meteoros y, si sobreviven a nuestra atmósfera y llegan a impactar en la Tierra, se los llama meteoritos.
Todos los años la Tierra pasa más o menos por las mismas zonas y por lo tanto por los mismos residuos. Así que cada año hay lluvias de estrellas aproximadamente por las mismas fechas. En realidad las Virgínidas presentan actividad entre el 25 de enero y el 15 de abril, pero su máxima intensidad se concentra en los últimos días de marzo y los primeros días de abril
Cada lluvia de estrellas tiene un punto particular en el cielo del cual parecen venir los meteoros. Eso es engañoso pues los meteoros simplemente pasan en cualquier dirección. Se le llama radiante a ese punto concreto donde se pueden ver muchos de los meteoros de la lluvia de estrellas. En el caso de las Virgínidas esa radiante, o esa región concreta del cielo, es la constelación de Virgo (de ahí el nombre de Virgínidas).